En medio del escándalo bautizado como Caso Convenios, que ha vinculado a militantes del Frente Amplio con presuntos casos de corrupción, el Partido Comunista hizo dos movimientos que afianzan su influencia dentro de Apruebo Dignidad.
Una de ellas fue el malestar que la colectividad manifestó hacia el asesor presidencial, a cargo de las actividades conmemorativas de los 50 años del golpe de Estado, Patricio Fernández. Misma que influyó en la decisión del escritor de presentar su renuncia voluntaria al cargo que ejercía en el palacio La Moneda.
A la diferencia que el partido dijo tener con el escritor respecto a su lectura del 11 de septiembre de 1973 -según reconoció el secretario general del PC, Lautaro Carmona- y a las críticas de manifestaron algunos personeros del PS, se sumó la presión que ejercieron las agrupaciones de Derechos Humanos para concretar la salida de Fernández de la organización de los 50 años.
“Presidente: mi persona se ha vuelto un escollo para el buen desarrollo de esta conmemoración y el reto es tan grande que quisiera pedirle entender mi decisión indeclinable de hacerme a un lado”, redactó el periodista, en una misiva dirigida al mandatario.
Tras la decisión, fue el propio jefe de Estado quien rebatió los cuestionamientos hacia el exconvencional constituyente. “No tengo ninguna duda -porque lo conozco- de que Patricio Fernández es una persona tremendamente respetuosa de los derechos humanos y que jamás justificaría el quiebre de la democracia en un golpe de Estado”, sostuvo, enalteciendo las “credenciales democráticas” de quien fue su colaborador.
Otro gesto de respaldo hizo en privado el Presidente de la República, al arribar este miércoles a la casa de su exasesor, en compañía de la ministra del Interior, Carolina Tohá, y el titular de Hacienda, Mario Marcel. En esas circunstancias, el mandatario habría dialogado con el escritor manifestándole su afecto.
Si bien desde La Moneda son contrarios a individualizar el disenso sobre Fernández al Partido Comunista. “No podemos invisibilizar que hubo 150 agrupaciones que mostraron una posición crítica”, sostuvo este jueves la ministra de la Segegob, Camila Vallejo- en lo que respecta al oficialismo, solo el PC manifestó una posición crítica desde las cúpulas del partido.
En tanto, la timonel del Partido Socialista, Paulina Vodanovic, señaló a La Tercera que “lo expresado por Patricio Fernández no es constitutivo de ninguna afrenta al respeto, promoción y defensa de los derechos humanos. Sus comentarios pueden dar origen a una discusión política, pero no son negacionistas. Como PS, en ningún caso apoyaríamos aquello. Por el contrario, convertirnos en censores y atentar contra la libertad de expresión no es parte de nuestro accionar político”.
Ahora bien, en conversación con Emol, Carmona desestimó la tesis de un “gallito político” ganado por el PC al gobierno. “El peso de la coherencia de esa afirmación están dadas por el origen que ellas tienen, son todas opiniones que entrega la derecha y gente interesada en afectar lo que es la sobriedad, lo que es el rigor de los compromisos que asume el Partido Comunista”, señaló.
“Me parece un despropósito y una falta de rigor que se le asigne al Partido Comunista el debate con Patricio Fernández, cuando fueron los movimientos de derechos humanos, donde mucha gracias si es que todos ellos son militantes nuestros, pero han de saber que un número menor tiene militancia en el partido y para el ejercicio de su tarea y liderazgo en los derechos humanos, tienen su espacio propio para definir. Entonces ya están agrandando al PC en una cosa que tiene un interés, digamos: hacer una controversia respecto a la posición que el Partido Comunista tiene en el tema de derechos humanos y en el tema de las tareas de gobierno”, añadió.
El espaldarazo del FA
Al margen del episodio con Fernández, los parlamentarios del PC en la Cámara sumaron el respaldo del Frente Amplio para disputar la presidencia de la corporación, en lo que ha sido un tensionado debate con la Democracia Cristiana respecto a quién debe asumir el mando de la testera.
Así dio cuenta este miércoles la diputada de Comunes, Claudia Mix, “en razón de que efectivamente en el acuerdo anterior, quienes estuvimos en ese proceso, recordamos perfectamente que lo que hizo ese acuerdo fue postergar el turno del Partido Comunista a la Mesa. Eso nosotros lo reconocemos y estamos aquí para apoyar esta legitima solicitud del Partido Comunista en presidir la Cámara”.
El espaldarazo lo da el FA con su alicaída influencia política a raíz del caso convenios y en medio de las expectativas a la baja respecto a la base de respaldo que pueda concitar el PC para presidir el hemiciclo de las y los diputados.
Voces al interior de la corporación apuntan que el Socialismo Democrático estaría por respetar el acuerdo administrativo que dicta la conducción de la DC entre el período de julio de 2023 a marzo del 2024, y en cuyo esquema, le correspondería al PS asumir la primera vicepresidencia, mientras que al PC la segunda vicepresidencia.
Ello porque habría consenso en que la falange sería un interlocutor válido para la derecha y que por tanto, sería capaz de generar acuerdos amplios. Por lo demás, desde la oposición ya han manifestado su voluntad de disputar el liderazgo de la Cámara. “Las fuerzas opositoras, y todos los que se quieran adherir a nosotros, tendremos que buscar a una presidenta o presidente alternativo al que propone el PC, y vamos a dar la pelea en la sala, y vamos a intentar tener la testera de la Cámara”, sostuvo el diputado de la UDI, Jorge Alessandri.
Cabe destacar que la anterior carta del PC para conducir la Cámara, la diputada Karol Cariola, se retiró de la carrera dado que la DC y el PDG condicionaron sus respaldos dado el apoyo que algunos legisladores comunistas extendieron a la querella que presentó la Comisión Chilena de Derechos Humanos (CCHDH), en contra del exdirector del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), Sergio Micco, por presuntos encubrimientos a violaciones de derechos humanos perpetradas en el estallido social.
Con todo, el jefe de bancada del PC en la Cámara, Luis Cuello, expresó sus agradecimientos a “la voluntad de la bancada del Frente Amplio para apoyar que nuestra bancada, el partido Comunista, asuma este año la presidencia y la conducción de la Cámara”.
“Nos parece que es un momento especialmente simbólico que el partido comunista pueda presidir la Cámara justo en el año que se cumplen los 50 años del Golpe de Estado”, acotó.
Fuente: Emol.com