En prisión preventiva quedó Jeremy Ramírez Bravo, joven de 20 años detenido en San Felipe y que se le acusa de estar implicado en los daños y el incendio que afectó a la estación La Granja del Metro durante la noche del 18 de octubre.
Según informó Fiscalía, hay grabaciones que muestran a Ramírez participando de los hechos ocurridos en la estación de la Línea 4A. Sin embargo, eso no bastó para lograr conocer su identidad, a la que se llegó por casualidad.
En la audiencia de formalización, el fiscal Alex Cortés señaló que fue la madre del joven la que permitió conocer su nombre. “Se parece a mi hijo”, fue la frase que usó.
Tal como informó El Mercurio, personal de la PDI se encontraba consultando a vecinos de la estación de Metro sobre datos de quienes participaron del ataque, exhibiendo algunas fotografías de los involucrados.
“Le exhibieron las fotografías en el instante en que manifestó que se parecía mucho a su hijo (…) La policía no tenía antecedentes de quién era él. Se trataría de un hallazgo casual“, dijo el persecutor.
Ese no fue el único detalle. Según comentó Richard Bórquez Duque, prefecto inspector de la PDI, Ramírez usaba un anillo característico en una de sus manos, según se apreció en sus fotos de redes sociales. Dicho objeto también lo usaba el día del ataque, aseguraron.
Ramírez, al enterarse que estaba siendo seguido de cerca, se fue hasta San Felipe para evitar su detención. Allí buscó trabajo como temporero con la intención de no ser ubicado; sin embargo, fue localizado y detenido por la PDI.
Fuente: BioBioChile
