Esta jornada, el DEMRE publicó en su portal los puntajes de la Prueba de Transición (PDT) para todos los jóvenes que la rindieron en el último proceso.
Algo que marca a cada estudiante por el trabajo que llevan a cabo y que se extiende, a veces, por más de un año para lograr un puntaje destacado que lo lleve a la educación superior.
Y los resultados comienzan a concretarse esta jornada, ya que durante esta tarde la seremi de Educación dio a conocer los mejores puntajes de la región, en los que destaca un puntaje nacional copiapino.
Silvia Álvarez, titular regional de la cartera de educación, detalló que el puntaje nacional de matemáticas corresponde Patricio Cortez del colegio San Francisco de la Selva de la capital regional, mientras que otros cinco alumnas y alumnos fueron reconocidos como puntajes destacados. En la lista aparecen Catherine Armstrong Sandoval, mejor promedio 746.5 y Francisca Quintanilla Pérez en la asignatura de ciencia con 822 puntos, y promedio de 744,5; ambas del Colegio San Lorenzo. Además, aparecen tres puntajes destacados en Historia con 782 puntos: De la Scuola Italiana, Colegio San Agustín de Atacama y San Francisco de la Selva.
El único puntaje nacional atacameño, Patricio Cortez, alumno del Colegio San Francisco de la Selva, indicó que, “me preparé de hace tiempo porque siempre tuve como objetivo ser puntaje nacional o tener un puntaje alto en matemáticas. Entonces de hace tiempo venía practicando, si no sabía algo trataba de buscar información para aprender las materias pronto”, y luego concluyó indicando que “cuando di la prueba de matemáticas me puse muy nervioso, entonces salí, y no sabía si me había ido mal o bien, porque los nervios me jugaron en contra”.
Esta prueba de transición, fue la primera que estuvo a cargo del Ministerio de Educación y en cuanto a su desarrollo, la Seremi Silvia Álvarez indico que, “ha sido un proceso muy ordenado, muy limpio, partiendo desde el minuto que rindieron la prueba los estudiantes, todo se cumplió según lo programado con todos los protocolos y distanciamientos”.
Si bien, la Prueba de Transición será un proceso de dos años hasta concluir los cambios necesarios para el examen que le sucederá, el subsecretario de Educación Superior, Juan Eduardo Vargas, consignó a T13, que “es una prueba que, en sus versiones obligatorias de Comprensión Lectora y Matemáticas, va a medir fundamentalmente competencias (…) eso debiera permitir acentuar o al menos mantener el ritmo de acortamiento de brechas”.
Una situación que, al analizar los mejores puntajes, en Atacama, mantiene esa brecha entre la educación pública y privada.