En este mes se conmemora el Día Mundial de la Diabetes, enfermedad metabólica caracterizada por los niveles altos de glucosa en sangre que afectan en el planeta a una de 10 personas adultas.
Según la última Encuesta Nacional de Salud, cerca del 12% de la población está en riesgo de padecer esta enfermedad en Chile.
La diabetes se presenta cuando el organismo no es capaz de generar insulina o utilizarla correctamente. El órgano del cuerpo que produce la insulina para regular el uso de la glucosa en el organismo es el páncreas. Cuando se tiene diabetes, el páncreas no funciona de manera adecuada porque pierde la capacidad de generar insulina o segregar cantidades suficientes en respuesta a la comida. Además, en la mayoría de los pacientes con diabetes mellitus tipo 2 (la más frecuente), hay una resistencia a la insulina a nivel de músculo, hígado y grasa y no ingresa la glucosa de manera adecuada, permaneciendo en la sangre.
Los síntomas como aumento de apetito, tener sed excesiva y poliuria (producción de grandes cantidades de orina) se vinculan con la diabetes del tipo 1 o autoinmune, que suelen padecer personas jóvenes. La diabetes mellitus tipo 2 (mucho más frecuente) es una enfermedad asintomática durante las fases iniciales hasta estadíos muy avanzados. La única forma posible de detectarla de manera precoz es sometiéndose a exámenes. Cuando esta patología está en etapas avanzadas y sin ser tratada pueden aparecer señales preocupantes y desconocidas de alerta: presencia de irritación y picor de la piel (prurito); caspa; ronquidos; problemas para escuchar y cambios en la visión. Asimismo, los diabéticos pueden sufrir alteraciones inmunológicas que les hacen más vulnerables a las infecciones por bacterias y hongos. Entre las zonas más afectadas destacan el tracto urinario, las áreas genitales, la piel o la cavidad oral. La diabetes aumenta el riesgo de enfermedad del hígado graso no alcohólico, una afección en la que el exceso de grasa se acumula en el hígado, incluso si bebes poco o nada de alcohol. Esta afección se presenta en al menos la mitad de las personas con diabetes tipo 2.
Si presenta alguno de estos factores de riesgo de tener diabetes, consulte para que le hagan exámenes: obesidad, sedentarismo, hipertensión arterial, colesterol elevado, diabetes en algún embarazo o es madre de un hijo que haya pesado más de 4 Kg, más antecedentes familiares de diabetes.
Si la diabetes tipo 2 se descubre a tiempo (resistencia a la insulina y prediabetes) es reversible en muchos casos. Evidentemente deben efectuarse cambios en la dieta (eliminar alimentos ricos en azúcar y comer más vegetales que carbohidratos) y hacer ejercicio con mayor periodicidad.
Cuando se acatan las indicaciones del tratante, estas mismas modificaciones, además del uso eventual de medicamentos, permiten regular mejor los niveles de glucosa, evitando la mayoría de las complicaciones debidas a la diabetes no controlada.
Por: Dra. Victoria Novik, diabetóloga y académica de la Facultad de Medicina, UNAB, Sede Viña del Mar.