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Somos piezas de ajedrez en un juego de poder.

La política chilena se asimila bastante al famoso juego de ajedrez, según la Real Academia Española el ajedrez es: “Un juego de mesa entre dos personas que se práctica sobre un damero en el que se disponen las 16 piezas de cada jugador, desiguales en importancia y valor, que se desplazan y comen las del contrario según ciertas reglas.”  En nuestra sociedad las piezas son la ciudadanía, y el tablero es nuestra nación.  Este juego se ha realizado desde los inició de la república, solo hay que recordar la rivalidad de Bernardo O’Higgins y José Miguel Carrera, ambos próceres de nuestra historia, estos héroes luchaban en ideales, pues uno y otro tenían una estrategia y un plan para nuestra nación. Podríamos seguir mencionando jugadores, los pipiolos y pelucones, los conservadores y liberales, en fin, los jugadores cambian, el juego se mantiene. Sin embargo, este juego de poder se vio interrumpido el 11 de septiembre de 1973, cuando se enfrentó Salvador Allende y Augusto Pinochet, este último, golpeo la mesa y boto las piezas, terminando el encuentro de manera unilateral, como resultado de esta acción, él prohibió el juego por 17 años. No es necesario profundizar las acciones de esa época, por respeto a las piezas desparramadas, quebradas y extraviadas. En marzo de 1990, el General decide volver a jugar este juego de caballeros, Siendo derrotado por el Señor Patricio Aylwin.

Hoy en día en nuestra política, tenemos dos jugadores, uno juega a la derecha y el otro a la izquierda, En representación de la derecha, Sebastián Piñera, Es quien juega con las blancas y la oposición con las negras. Desde octubre del 2019 el tablero esta candente,  nuestro país está viviendo una transición, una transición en reformas sociales, culturales y política, esto se debe a que “Chile Despertó” una frase pronunciada y repetida constantemente desde el estallido social, los cacerolazos, las marchas masivas e incluso los saqueos, lograron sacudir los poderes institucionales y económicos que mantenían el equilibro en nuestra sociedad, Debido a esto, sedesplazaron las piezas en el juego de ajedrez, que por décadas se mantuvieron estáticas, ya que las  fichas en el tablero estaban en las posiciones correctasa los ojos de ambos contendores, según ellos no debían ser movidas, buscaban  generar una tabla, un empate en el juego, dejar pasar el tiempo  irde favor en favor, ambos sectores ganaban puntos, por no decir, beneficios económicos, poder, y popularidad.

En el 2020 se presentó una crisis sanitaria con crecimiento exponencial, el mismo crecimiento que le generó dividendo al creador de esta majestuosa actividad recreativa, una pandemia que ha azotado fuerte a la ciudadanía, aumentando el desempleo, deslumbrando la desigualdad social, y las verdaderas prioridades de los jugadores, como lo mencione al principio, las piezas son desiguales en importancia y valor. En este país que arde, podemos visualizar como están jugando los rivales, como tratan de mover las piezas sin quemarse para ser beneficiados por el clamor del pueblo, y mantener el control del damero, las blancas juegan lento y llegan tarde a las demandas sociales, en cambio las negras, juegan rápido y de forma muy estratégica, dirigiendo las flamas para quemar a su contrincante.

El último movimiento realizado por la izquierda, fue aprobar en el congreso el proyecto de ley del retiro del 10% de los fondos provisionales, en jaque se encuentra la derecha, al igual que en el juego tiene tres opciones, capturar a la amenaza, que equivale a vetar la ley, mover el Rey, significa acudir al tribunal constitucional o cubrir al Rey, que se asemeja a promulgar la reforma.

Si un buen jugador analizará los movimientos, sabría que capturar la amenaza, significa que la derecha no volverá a gobernar por un largo tiempo, el segundo movimiento, lo llevaría a un jaque mate, ya que dejaría demostrado y confirmado que la constitución es el problema, y que esta debería ser cambiada, perdiendo el juego en el plebiscito nacional, solo puede mover hacia la promulgación del retiro del 10% de los fondos de AFP, ha sacrificado a su Reina, la pieza más valiosa para mantenerse en la partida. Es el turno de la izquierda, ¿qué celada tendrá preparada?¿cómo moverá las piezas de ajedrez en este juego de poder?

Juan Francisco Aguilar Palominos.
Profesor General Básica, Con Mención En Lenguaje y Comunicación y

LicenciadoEnEducación.

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