En verano, los menores son los que más disfrutan de las actividades al aire libre. Es que los juegos en el exterior, las piscinas y la energía acumulada, pueden producir diversos accidentes, destacando uno de los más comunes en las temporadas soleadas, que es el choque de los menores contra los ventanales. De hecho, según datos del Ministerio de Salud, los accidentes son la principal causa de muerte en niños y niñas menores de dos años, siendo la mayoría de ellos evitables.
Según los expertos es necesario evaluar el tipo de vidrio instalado que tienen las personas en sus hogares, entendiendo que este tipo de incidente con ventanales puede resultar mortal. Acá es importante saber si el ventanal cuenta con el vidrio más común (o “crudo”), que al quebrarse por impacto se fragmenta en trozos puntiagudos con bordes filosos, los que quedan como cuchillas que pueden rasgar e incluso atravesar la piel y otros tejidos.
Es por esto que elegir el tipo de vidrio que se necesita para cada espacio no es difícil, donde toda estructura de cristal que esté en una puerta, ventanal de corredera, ventanal de piso a suelo y vidrios adyacentes debe estar protegidos con un vidriolaminado, lo que significa que en caso de rotura, los pedazos de vidrio quedarán adheridos y no significarán peligro para quienes están alrededor. El vidrio laminado es igual de frágil que un vidrio común, la diferencia está en que el quiebre es seguro.
Gonzalo Acevedo, Gerente Comercial de Vidrios Lirquen, hace un llamado a informarse y evaluar los riesgos que existen en casa. “Una de las formas más fáciles es usar una moneda y golpear suavemente el vidrio. Si el sonido es cristalino, se trata de cristal crudo y según su ubicación, se debe evaluar el cambio a vidrios laminados. Si el ruido que emite es más grave y despacio, se trata de un vidrio de seguridad”.
Es importante tomar el peso a que cuando compremos una propiedad, o hagamos arreglos en ella, que vengan o se instalen ventanas que cuente con vidrios de seguridad, porque hemos visto en el tiempo que es necesario no sólo para evitar accidentes con choques en estructuras o muertes por chocar con ventanales de parte de menores de edad, sino también por temas de seguridad de robos o destrozos.
