Un megaoperativo con más de 11 mil policías y militares llevó a cabo ayer el gobierno venezolano al interior de la cárcel Tocorón, recinto que ha sido sindicado como el “centro de operaciones” de la peligrosa banda criminal Tren de Aragua.
Según explicaron las autoridades locales, la idea era “desmantelar” esta agrupación desde el centro penitenciario, a fin de cortar sus redes con el exterior, las que incluso se han internacionalizado llegando a diversos países de Sudamérica como Chile, Colombia, Perú y Ecuador.
Los reclusos han sido trasladados a distintos centros penitenciarios del país.
“Está totalmente tomado este penal y la infraestructura totalmente liberada”, dijo el general Remigio Ceballos, ministro de Interior y Justicia. “En estos espacios reinaba el delito”, añadió.
Ceballos abordó así lo que era un secreto a voces para las autoridades venezolanas: que Tocorón era un recinto sin ley y donde los criminales operaban como los verdaderos jefes de la cárcel y en total impunidad.
Piscina, zoológico y discoteca
De hecho, era tanto el control de las mafias que en el recinto la presencia policial se volvió casi nula, permitiendo a las bandas tener una serie de privilegios.
Por ejemplo, durante el operativo se constató que la cárcel tenía una piscina, la cual sería utilizada para la distracción de los reclusos.
Asimismo, contaba con una pequeña ciudadela, un campo de béisbol y un zoológico, que tenía distintas especies de animales y aves, todo para entretener a los reos.
Pero uno de los hechos más insólitos es que en el recinto incluso había una discoteca, denominada “Tokio” y a la cual habrían asistido a presentarse distintos artistas.
Las autoridades también descubrieron una serie de túneles subterráneos y pasadizos secretos, los que habrían sido usados para entrar y salir de Tocorón.
Asimismo, se hallaron a mujeres y niños dentro del centro penitenciario, lo que no habría estado permitido, y se incautaron motocicletas, televisores, aires acondicionados y microondas, además de armas y drogas en grandes cantidades.
El “Niño Guerrero”
En el recinto se encuentra recluido Héctor Guerrero Flórez, alias “Niño Guerrero”, el líder del Tren de Aragua y quien desde el centro penitenciario habría coordinado los negocios ilícitos del grupo en Venezuela, Chile y el resto de Sudamérica.
Se cree que Guerrero -quien fue condenado a 17 años de prisión por múltiples homicidios y tráfico de drogas – ordenaba homicidios, secuestros y extorsiones desde el interior del recinto, situación que habría sido denunciada por otros países.
“Era algo que podía pasar en cualquier momento”, dijo a la agencia AFP Ronna Rísquez, periodista que ha investigado por años al Tren de Aragua. Según sus estimaciones, la banda cuenta con unos 5.000 miembros en Sudamérica.
Rísquez considera que este operativo habría sido activado por la presión de países de la región como Colombia, Chile y Perú, “que han denunciado la presencia de un grupo armado como el Tren de Aragua operando en sus territorios de una manera impune”.
Desde estos países han identificado que esta banda criminal dirige sus operaciones desde la prisión de Tocorón, por lo que “han exhortado al gobierno de Venezuela a tomar medidas”.
“En el afán que tiene el Presidente Maduro por legitimar su gobierno internacionalmente, éste era un paso importante porque ha tenido estos señalamientos muy específicos. Para mí esta es la principal razón por la cual se está dando esta intervención”, observó la investigadora.
El Tren de Aragua surgió en 2014, operando en actividades mafiosas “clásicas”: secuestros, robos, drogas, prostitución y extorsión, pero más tarde se expandieron a la explotación ilegal de oro. Los miembros de la banda reciben órdenes de cabecillas recluidos en Tocorón, conocidos en la jerga carcelaria como “pranes”.
Señaladas por denuncias de precarias condiciones, las cárceles de Venezuela tienen una sobrepoblación por encima del 50%, según el privado Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP).
Emol