Durante la tarde de este lunes, los Transportistas Escolares de la ciudad de Copiapó se reunieron a analizar su dramática situación como gremio, ya que desde antes de octubre del año 2019 ya venían con bajas en sus servicios, producto de las cifras de desempleo, que obligó a algunos padres y apoderados de dejar de pagar por este servicio.
Posteriormente, en el marco del estallido social, se suspendieron las clases, dejando nuevamente al transporte escolar paralizado.
Cuando en marzo de este año se esperaba una recuperación del sector, se desencadenó la pandemia del COVID-19, lo que vino a marcar el límite de lo soportable por el gremio.
Los transportistas escolares reclaman que no reciben ayuda de ningún tipo, ya que desde el Estado no son incluidos en los beneficios por ejemplo del transporte público de taxis, colectivos y microbuses. Tampoco reciben otros beneficios como bonos u aportes, y desde el área bancaria, donde tienen activos prestamos y créditos, no les han dado las facilidades que requieren para poder enfrentar sus compromisos.
Luego de esta reunión, que se desarrolló en el sector del parque El Pretil, realizaron una manifestación tipo caravana, efectuando un bocinazo, llegando hasta las afueras de la Intendencia, donde esperan poder sensibilizar a la autoridad regional para que les puedan entregar un salvavidas en su precaria situación.
