La FIFA, implacable. El Mundial Sub 20 de Chile sufrió un duro golpe. Ya no serán cinco sedes. Solo cuatro. ¿La razón? El ente rector castigó y bajó al estadio Sausalito.
“No se ha proporcionado el alcance de las obras, el presupuesto ni los plazos para finalizar el estadio Sausalito”, informó el Comité Organizador Local (COL), a través de una carta.
Roberto Grassi, jefe de Campeonatos Juveniles de la FIFA, comentó en la misiva que “dado el retraso de la planificación y la evaluación de riesgos que ha presentado el COL, entendemos que no es posible finalizar la renovación del Estadio Sausalito en el tiempo que falta para el inicio de la competición”.
Entonces, ahora el Mundial juvenil del próximo año, que se disputará entre el 27 de septiembre y el 19 de noviembre, tendrá solo cuatro sedes. ¿Dónde se jugará entonces?
El Estadio Nacional de Santiago, Elías Figueroa de Valparaíso, El Teniente de Rancagua y Fiscal de Talca.
Sin Viña del Mar, la mayoría de los partidos se concentrarán en Santiago y Valparaíso. Rancagua y Talca serán subsedes.
Los arreglos a los estados elegidos
“Lo primero que se contempla es el tema de la iluminación. La norma exige que los estadios cuenten con iluminación para transmisiones en HD, eso significa subir la capacidad lumínica”, explicó el ministro del Deportes, Jaime Pizarro.
El Nacional tendrá arreglos en la zona de vestuarios y baños tanto como para jugadores y público. Serán los lugares con mayores modificaciones en el recinto de Ñuñoa.
Pero el principal cambio estará en la cancha. Se instalará césped híbrido. Sería un 95% natural y un 5% sintético. Los trabajos se realizarían en enero próximo.
Según Pizarro, el Nacional solo estaría un mes completamente cerrado. Sería en enero para el arreglo del campo. Luego se abriría y el resto de las obras se realizarán por sectores para que el coloso de Ñuñoa esté disponible.
Eso sí, pasado mitad de año se cerraría, pues la FIFA exige que todas las sedes sean entregadas entre 45 y 60 días antes del evento planetario.
– El Teniente de Rancagua
La cancha también será sometida a un importante trabajo.
“Se llevará a cabo un proceso que incluye quemar el césped con líquidos específicos. La maleza y el pasto existente deberán ser retirados, luego se rellenará nuevamente con arena y se realizará una micro-nivelación láser para garantizar una superficie al 100%. Posteriormente, se procederá a la siembra”, detalló el gerente general de O’Higgins, Ricardo Boudon, a El Tipógrafo.
“No es mucho lo que hay que mejorar, pero sí un upgrade en tecnología. Hay que mejorar las pantallas, la iluminación para pasarla a led, la megafonía”, agregó.
Las obras demorarán todo el primer semestre, por ende, O’Higgins estaría prácticamente todo el 2025 sin utilizar su recinto. Estudia la localía en San Fernando o Santiago.
– Fiscal de Talca
Los trabajos ya comenzaron. Como Rangers aún está utilizando el recinto debido a que juega la liguilla por el ascenso, las obras se iniciaron en la pista atlética para que el estadio siga abierto.
Una vez concluya la temporada del cuadro “piducano”, el Fiscal cerrará sus puestas. Se considera la instalación de nuevas luminarias; un tablero marcador de última generación; un sistema de megafonía; incremento en la densidad y el drenaje del césped, como así también mejoras en los camarines, entre otras.
El caso será similar al de O’Higgins. Se planifica que el estadio no estará utilizable entre 3 o 4 meses, por ende, Rangers tendrá que buscar casa. El Nelson Oyarzún de Chillán asoma como opción.
-Elías Figueroa de Valparaíso
Al igual que Talca, se trabajará en el césped, luces y marcador. Quizás tendrá menores retoques, pues ya fue utilizado para los Panamericanos de Santiago 2023.
Eso sí, la cancha también será sometida a un importante proceso para su puesta a punto. Por ahora no hay detalles de cuánto tiempo estaría sin uso y de dónde podría hacer de local Wanderers en caso no poder ejercer la habitual localía.
Fuente: Emol.com