Ante el juez Rodrigo Fuentes, del Juzgado de Garantía de San Javier, la fiscal Viviana González comunicó un acuerdo con las defensas de los tres imputados por el delito de atentado contra la salud pública – establecido en el artículo 318 del Código Penal- en el marco del denominado caso “paciente cero de la variante Delta”, correspondiente al primer contagio de este tipo en el país.
En este contexto, la mujer de 43 años que había llegado al país desde Miami, y que no había respetado su cuarentena para asistir al funeral de su padre, aceptó la responsabilidad en los hechos investigados en una audiencia realizada el viernes y fue condenada a 300 días de presidio con remisión condicional, levantándose la prohibición de salir del país.
En el caso del matrimonio que la acompañó en su viaje desde Santiago a San Javier (la hermana y cuñado de la paciente), fueron sometidos a un procedimiento de suspensión condicional por un año, con una donación en insumos sanitarios a la Cruz Roja de San Javier equivalente a 300 mil pesos, además de fijar domicilio por un año e informar cualquier cambio a la fiscalía de San Javier, quedando sujetos al cumplimiento de estas condiciones para ser sobreseídos.
El ingreso a Chile
La “paciente cero”, madre de dos hijos y residente en Estados Unidos, llegó a Chile el 3 de junio, y su destino final era San Javier, en la Región del Maule. Ingresó al país con un permiso humanitario y cumplió con el requisito de un examen PCR negativo y fue sometida por la autoridad sanitaria a aislamiento obligatorio en residencia sanitaria por diez días.
Sin embargo, pese a contar con un permiso de la Seremi de Salud Metropolitana para cumplir el aislamiento en la casa de su familia en San Javier, que le impedía detenerse y bajar del vehículo en el trayecto, incumplió las restricciones al detenerse en un servicentro de la carretera para comprar, y ya en San Javier, junto a dos familiares, asistió al velatorio de su padre en el cementerio parroquial.
El 11 de junio, fiscalizadores de la autoridad sanitaria del Maule le tomaron una muestra de PCR, dando positivo al covid y fue derivada a una residencia sanitaria. Finalmente, el Instituto de Salud Pública (ISP) confirmó el 23 de junio que el contagio correspondía a la variante Delta, el primer caso registrado en el país.
El hecho significó una ardua polémica entre el alcalde de San Javier, Jorge Silva, y las autoridades nacionales del Ministerio de Salud, ya que la autoridad comunal denunció la presencia de la mujer en el cementerio, lo que en principio fue negado por representantes del Minsal. Luego, al ser entrevistada por la seremi de Salud, reconoció que había mentido.
La seremi de Salud del Maule, Marlenne Durán, afirmó entonces que “al no tener certeza sobre si la ‘paciente cero’ había asistido o no al funeral, decidimos llevar a todas las personas que habían asistido (a la ceremonia) a residencias sanitarias y fueron testeadas; afortunadamente, todos salieron negativos”.
Durán agregó en esa oportunidad que “el equipo de fiscalizadores acudió al cementerio para verificar cuándo había sido el funeral y nos encontramos con que había sido realizado el 5 de junio y no el 4, como nos había relatado la paciente y su grupo familiar. En conversaciones con la paciente y su familia ellos reconocieron que la paciente había faltado a la verdad en la investigación epidemiológica y que sí había llegado al final del funeral. Lamentablemente, la paciente no respetó las indicaciones que entregó la Seremi de Salud Metropolitana”.
Fuente: Emol.com
