Se trata del caso donde el propio religioso se autodenunció para intentar demostrar su inocencia. En tanto, las otras tres causas, referidas a supuestos hechos anteriores a 2005, que fueron traspasadas a la justicia antigua.
El 12° Juzgado de Garantía de Santiago sobreseyó definitivamente al sacerdote Felipe Berríos de una de las cuatro causas en su contra por supuesto abuso sexual.
Se trata del caso en que el propio sacerdote se había autodenunciado ante la justicia ordinaria luego de que se le abriera un proceso canónico a raíz de una denuncia por presuntos actos de connotación sexual, patrocinada por la Fundación para la Confianza.
El objetivo del religioso al autodenunciarse era precisamente tener la posibilidad de defenderse ante los tribunales y poder demostrar su inocencia, lo que finalmente consiguió.
Según informó “La Tercera PM”, el Ministerio Público –tras una indagatoria que lideró la fiscal experta en delitos sexuales Jazmín Salech– había decidido no perseverar en contra del sacerdote, pero su defensa solicitó que fuera sobreseído, alegando la inexistencia de delito, lo que fue acogido por el tribunal. Con esto se extingue la posibilidad de que vuelva a ser investigado por los mismos hechos.
El abogado Julián López, quien lo ha representado tanto en el proceso penal como canónico, señaló a ese mismo medio: “que un tribunal de la República haya concluido que los hechos descritos por una de las denunciantes, incluso si fueran ciertos, no son constitutivos de delito, es una manifestación evidente de la cuestionable calidad de las acusaciones que se formularon públicamente contra Felipe Berrios y, en particular, las que patrocinó la Fundación para la Confianza”.
En tanto, según señalaron desde la Fiscalía a Emol, no perseveraron en la investigación ya que no tuvieron colaboración de la supuesta víctima, quien nunca se presentó a declarar.
Existen otras tres causas en contra del sacerdote, las cuales fueron traspasadas a la justicia antigua, por referirse a hechos anteriores a 2005. Para esto, los antecedentes fueron remitidos al 34 Juzgado del Crimen de Santiago.
Tras conocer la resolución judicial, el sacerdote –quien renunció a la Compañía de Jesús– envió una carta a sus cercanos, donde les señala: “esta resolución es un primer paso muy importante para cumplir lo que les anuncié desde el primer día, que es mi interés en que mi inocencia sea establecida de forma transparente y pública por los tribunales de justicia de mi país“.
Respecto de las otras causas, manifestó que “confío en que, próximamente, podré entregarles en relación con esas denuncias la misma buena noticia que estoy compartiéndoles hoy. Agradezco el apoyo de muchos de ustedes en este doloroso proceso cuyo fin empiezo a vislumbrar a partir de hoy”.
También avanza el proceso canónico: Ya concluyó la investigación
En cuanto al proceso penal administrativo que lleva adelante la Compañía de Jesús, desde la congregación señalan a Emol que el padre Dante Simón –quien investiga el caso– acaba de enviar, el pasado 30 de mayo, al Padre General de la Compañía las pruebas y argumentos del caso junto a su propia valoración de cada uno de ellos.
Con todos estos antecedentes, el Padre General deberá tomar una decisión “basada en las informaciones y recomendaciones que reciba en esta materia”.
Durante este proceso canónico se han solicitado pericias y otros elementos probatorios, además de haber recibido a la defensa de Felipe Berríos.
Es importante señalar que el proceso canónico se rige por su propio código y funciona de manera independiente a la justicia ordinaria, con ámbitos de aplicación diferentes. Los sacerdotes están sujetos tanto a la justicia canónica como a la justicia ordinaria.
Fuente: Emol