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¿”Turismo electoral” en la convención?: Las aprensiones que surgen con las candidaturas para escribir la Constitución

La encuesta que dio a conocer esta semana Ipsos y Espacio Público, en la cual se exploró el perfil de constituyentes que la ciudadanía quiere para la convención constitucional, entregó algunas luces: los perfiles que más confianza generan son personas expertas en temas constitucionales, profesionales destacados y dirigente tanto de movimientos ciudadanos en temáticas específica como dirigentes sociales con experiencia en juntas de vecinos, sindicatos u organizaciones de base.

Mostró también que el lugar de residencia del candidato —en el sentido de que sea o haya sido residente habitual del distrito en el que el elector vota— está en la quinta posición de importancia a la hora de rankear las características del constituyente para darle el sufragio. Con un 38% de encuestados que lo consideran “muy importante”, este rasgo aparece por detrás del nivel educacional de la persona (77%), su independencia de partidos políticos (59%), su tendencia o inclinación política (56%) y su edad (46%).

Se trata de un fenómeno que ya se ha evidenciado en elecciones sobre todo parlamentarias y que el presidente nacional de la Fundación Chile Descentralizado, Heinrich von Baer, identifica como “una de las causas de la crisis política que vive Chile”: “Hay una excesiva distancia entre autoridades y ciudadanía, especialmente visible cuando en las cercanías de procesos electorales a algunos políticos les aflora un súbito amor por una región en la que quisieran validarse ante sus electores“.

“Sin haber vivido por un tiempo prolongado en el territorio, sin conocer de cerca a sus potencialidades humanas y productivas, problemas y aspiraciones, buscan legitimarse como sus representantes en las instancias de poder”, explica von Baer a Emol. “Este ‘turismo electoral’ se arrastra desde hace décadas y pese a haber sido objeto de reiteradas críticas vuelve a aparecer en el mapa de las malas prácticas. En un proceso tan histórico como lo será la elección de los convencionales que redactarán la futura Carta Magna, ya suenen nombres santiaguinos que irán a ‘turistear’ a regiones”, dice.

Sería, para el académico de la U. de la Frontera, una “pésima señal que desprecia los liderazgos y el capital humano disponible localmente, en un país cuya ciudadanía clama contra todo tipo de abusos y por mayor descentralización y participación”. Sin embargo, el tema reúne opiniones disidentes: algunos consideran que, por ser una elección de carácter excepcional, no regirán los criterios tradicionales para la ciudadanía. Será, adelantan algunos, una confluencia de factores que todavía no se puede predecir.

Evitar la “elitización de las soluciones políticas”

“Efectivamente creo que hay un sentimiento bastante potente de las demandas de los territorios, que se está expresando en los temas medioambientales, de ordenamiento territorial, desarrollo productivo, y de alguna u otra manera esto ha ido permeando las últimas elecciones, sobre todo las elecciones de carácter más territorial como alcaldes y concejales, y la de convencionales es una elección que creo que va a recoger algunos de estos elementos”, señala el académico del Instituto de Asuntos Públicos de la U. de Chile, José Viacava.

El coordinador del grupo de investigación en Descentralización del instituto asegura que la ciudadanía en los territorios “va a estar más conectada con aquellos que han tenido una trayectoria en estos temas, pudiendo ser probablemente connotados académicos, personalidades o líderes de opinión pública nacional”. “Si esa trayectoria no les entrega legitimidad y además no tiene precisamente un origen en ese espacio, evidentemente yo creo que la ciudadanía va a comenzar a reclamar un criterio mucho más protagónico en ese sentido”, dice a Emol.

Esta realidad no necesariamente será homogénea en todo el territorio, comenta. “Hay que pensar que sobre todo en varios territorios del país, como desde Copiapó hacia el norte, el sistema de partidos de un tiempo a esta parte ha estado bien erosionado. Ahí efectivamente hay figuras que son caudillos locales. Me parecería extraño que un convencional de Tarapacá no tuviese una relación con el senador Jorge Soria. No digo que necesariamente tenga que ser alguien de su misma estirpe, pero creo que ahí se va a comenzar a evidenciar la necesidad de que debe existir un equilibrio entre trayectoria, una territorialidad y una respuesta a las expectativas que va a depositar la ciudadanía”, añade.

En otras zonas, en cambio, se piensa que podrían acomodarse figuras que hoy se encuentran en la “pole position” de la agenda pública y que han adquirido notoriedad dentro de la Región Metropolitana, una zona que ya cuenta con varios nombres de candidatos interesados en competir. “Hay que tener cuidado, porque el problema que podríamos reproducir en la convención es precisamente el problema del que se intenta salir por esta vía, que es dejar de lado tanta elitización de las soluciones políticas“, advierte.

“Si al final del día la Convención Constitucional va a estar representada por un 60% o 70% de abogados, con el mayor respeto que me merece la profesión, y de aquellos el 60% provienen de dos casas de estudio, tú comprenderás cuál va a ser la lectura de la ciudadanía”, ejemplifica. “Si a eso además le agregas que un porcentaje de los elegidos y elegidas en realidad tienen residencia permanente en una zona distinta a la que representan, creo que estaríamos reproduciendo precisamente el mismo problema que tiene hoy día el Congreso Nacional”, añade.

Una dimensión entre varias

“El problema está en que las elecciones son territoriales, porque están definidas por distritos”, señala a Emol el sociólogo y académico de la U. de Los Lagos, Gonzalo Delamaza. “Podría haberse hecho otro sistema, como un solo distrito nacional y una lista, pero se van a elegir de acuerdo a la misma metodología de los distritos electorales, por lo tanto es un elemento que vuelve lógico que se entienda que los representantes son de sus distritos. Eso no siempre se cumple, pero creo que hay una segunda cosa detrás: un criterio de vínculo entre representantes y ciudadanos”.

“Aquí, digamos, lo que está en juego muy fuertemente en esta demanda por tener una convención constitucional es si acaso en ella vamos a poder participar todos para construir un nuevo orden político. En ese sentido, yo creo que la subjetividad de las personas sí va por el lado de acercar a los territorios la representación. Es una dimensión, aunque creo que no todo se juega en que las personas sean o no sean de ese lugar“, añade el investigador del COES.

A su juicio, hay otros puntos que todavía no se han resuelto y que pueden terminar siendo todavía más definitorios, como los “mecanismos para asentar el funcionamiento de la convención en el territorio”. “Hay que pensar en cómo combinar una diversidad grande de territorios, percepciones, edades, y después el tema de cómo se conversa y se discute, que ojalá sea de una forma cercana a los territorios y sensibilidades. ¿Por qué la convención no podría funcionar descentralizadamente? ¿No sería una señal interesante de acercamiento que tuviese más de una sede en el norte, el sur y el centro?”, plantea.

Para el académico de la Escuela de Gobierno de la U. Adolfo Ibáñez, Daniel Brieba, bajo condiciones normales la pertenencia a una zona es un requisito básico. “Dado todo lo demás constante, la gente prefiere alguien de su distrito”, ilustra, y señala que quizás en esta elección “todos lo demás” no esté constante. “Al final, yo creo que las listas van a ser una mezcla y que la gente va a poder votar según lo que prefiera”, señala.

Alguna gente, probablemente, se va a ir a otros distritos, y yo creo que varios de esos candidatos perfectamente pueden salir electos. Tradicionalmente el tema de vivir en el mismo lugar es un factor que la gente sopesa, entre varios otros, pero tampoco les gusta alguien tan local que no tenga conexiones con las jerarquías partidarias o los círculos de poder, porque entienden que alguien así termina siendo irrelevante”, comenta. Por la importancia que la ciudadanía pretende interpretar de este proceso, advierte, las lógicas para inclinarse por un candidato u otro podrían operar de nuevas formas.

FUENTE EMOL

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