Científicos chilenos trabajan en una prueba de sangre que puede prevenir y al mismo tiempo monitorear el cáncer gástrico. Se trata de un proceso que no requiere anestesia, es menos invasivo para los pacientes y los resultados se obtienen más rápidos que una endoscopía.
El cáncer gástrico es una de las principales causas de muerte por cáncer en el mundo y aunque su incidencia ha bajado desde la década de 1970, actualmente sigue representado la tercera causa de muerte por tumores malignos en ambos sexos.
La incidencia de este cáncer varía entre un país y otro, ubicando a Chile entre los países con las tasas más altas, junto a Japón, Costa Rica y Singapur. En Chile fallecen al alrededor de 3.000 personas al año producto del cáncer gástrico y según las informaciones oficiales existen regiones de alta mortalidad como la Araucanía y Bío Bío, otras de mortalidad intermedia como zona central y algunas de baja mortalidad como Arica y Antofagasta. Y a pesar de los múltiples esfuerzos de nuestro país en ofrecer un diagnóstico oportuno, actualmente existe una larga lista de pacientes que esperan realizarse una endoscopía, ocasionando que el 90% de las situaciones de cáncer gástrico sea detectado en etapa avanzada y con poca probabilidad de sobrevida.
Este es el desafío que se planteó y busca resolver el investigador principal del Centro Avanzado de Enfermedades Crónicas (ACCDIS), Dr. Alejandro Corvalán de la Pontificia Universidad Católica de Chile, quien junto a su equipo conformado por María José Maturana de la PUC, Benjamin García Bloj de la Universidad Mayor y Fernando Alarcon Hardy de ATRUS Advisors en Estados Unidos, recientemente recibieron la adjudicación de su proyecto y están en proceso de crear una nueva spinoff de la Pontificia Universidad Católica de Chile llamada Ilico Genetics, una empresa de diagnóstico para medicina de precisión, con un primer producto enfocado en el diagnóstico no invasivo del cáncer gástrico.
“Actualmente el examen más eficaz para diagnosticar el cáncer gástrico es una endoscopía y si bien es cierto, que es un proceso efectivo no necesariamente es eficiente, debido a que es costoso e invasivo para los pacientes, ya que se necesita adormecer a la persona y extraerle una muestra de tejido del estómago. Por otra parte, este examen no permite una detección temprana del cáncer y no propiamente por la herramienta, sino más bien porque cuando el cáncer está en etapa temprana es asintomático y muchas veces se confunde con otras patologías como gastritis o dolencias estomacales, para lo cual no sería necesario aplicar una endoscopía”, explicó Fernando Alarcon, investigador del proyecto.
“El cáncer gástrico es una enfermedad curable siempre y cuando se detecte en etapa temprana, donde 9 de cada 10 personas sobreviven más de 5 años, sin embargo actualmente el 90 % de los diagnósticos son detectados en etapa avanzada y con poca probabilidad de sobrevida”, comentó Fernando Alarcon, investigador del proyecto.
La propuesta desarrollada por el equipo de investigación se basa en una prueba de sangre, la cual no requiere anestesia, es menos invasiva para los pacientes y los resultados se obtienen más rápidos, permitiendo una detección temprana del cáncer y contribuyendo a disminuir la amplia lista de espera para las endoscopías “No buscamos eliminar las endoscopías, sino más bien complementarla y con los resultados priorizar quién tiene mayor riesgo de padecer cáncer gástrico o quién necesita con mayor urgencia este examen”, destacó el Dr. Corvalán quien también agregó, que esta prueba molecular mejoraría los tiempos de diagnósticos, ya que por ser una muestra de sangre se podrían analizar 200 exámenes al día, mientras que el mejor laboratorio de Chile, actualmente solo puede atender 12 pacientes.
Este examen de sangre no busca eliminar la endoscopía, el cual es el examen más eficaz para diagnosticar el cáncer gástrico, el objetivo es complementarlo y servir como instrumento previo para este diagnóstico tan invasivo, contribuyendo entre otras cosas, a disminuir las amplias listas de pacientes que esperan realizarse una endoscopía, comentó el Dr. Corvalán, líder del proyecto e investigador ACCDIS.
Los investigadores recalcaron que los resultados no van definir si el paciente padece o no de cáncer, pero sí muestra en gran porcentaje los riesgos de sufrir esta patología, entonces dependiendo del resultado de la prueba de sangre el paciente debería hacerse o no una endoscopía.
Por otro lado, Fernando comentó que este proyecto podría ser usado como una campaña preventiva de cáncer gástrico por las autoridades sanitarias el país, permitiendo evaluar en el transcurso del tiempo la posibilidad de desarrollar esta enfermedad. “Esta es la primera prueba molecular del mercado que detecta de manera menos invasiva las lesiones de alto riesgo, bien sea premalignas (antes que haya cáncer) o neoplásicas (cuando ya hay células cancerígenas), agregó.
Otro de los atributos de este examen de sangre, es que contribuirá con el monitoreo de la respuesta al tratamiento de cáncer gástrico, debido a que actualmente la única forma de medir que tan efectivo o no ha sido el tratamiento es la endoscopía, sin embargo con esta prueba de sangre se podría observar si la carga viral del cáncer bajo o se mantuvo y evaluar si es necesario continuar con otras sesiones de quimioterapia o por el contrario es suficiente, lo cual se traduce en menos daño y ahorro para el paciente.
Próximos pasos
Una vez aprobada la spinoff UC, Ilico Genetics buscará financiamiento privado para potenciar el desarrollo comercial. El equipo de investigación fue uno de los proyectos seleccionados por Brain Chile -programa de aceleración de emprendimientos de base científico-tecnológica-. Se les adjudicó la convocatoria FONDEF VIU 2020 y esperan los resultados de nuevas convocatorias nacionales e internacionales, para realizar la validación técnica y verificación analítica junto a la Fundación Arturo López Pérez, Inmunocel, PUC, Universidad Mayor y diversas cohortes donde se aplicarán estas pruebas.
Para el 2022, aproximadamente, la prueba de sangre podrá ser replicada, vendida y usada solo para uso clínico y de investigación.
Fuente: Accdis