Especialistas elaboraron un manual ante aumento de contracturas musculares, tendinitis y daño en las articulaciones de columna para quienes trabajan en las más de 240 ollas comunes registradas. También hay guías en video para mantener las condiciones higiénicas en el proceso.
La crisis sanitaria y económica que ha provocado la pandemia del Coronavirus acentuó la situación de constante precariedad que enfrentan miles de familias en el país. Según cifras del Centro de Microdatos de la U. Chile, el desempleo llegó al 14,1% en el mes de junio, números que podrían empeorar con un posible rebrote por el desconfinamiento.
Ante el incremento de estas cifras y los altos índices de inseguridad alimentaria, se hace cada vez más necesario instaurar redes de protección para las familias más vulnerables. En este escenario, las ollas comunes se han instalado como un espacio de colaboración comunitaria que no sólo requiere integrar las medidas sanitarias pertinentes, sino también considerar los riesgos en la salud física de los voluntarios que manejan insumos pesados.
Contracturas musculares, tendinitis y daño en las articulaciones de columna o extremidades, son los riesgos físicos más frecuentes de las personas que manipulan y trasladan objetos pesados en las más de 245 ollas comunes registradas a nivel nacional.
Frente a la necesidad de promover y asegurar el bienestar de los involucrados en este contexto, la Universidad de Chile lanzó junto a la organización comunitaria ECOSS de Barrio la guía “Consejos para cuidar la salud de las personas que realizan labores de traslado, manipulación y preparación de alimentos en ollas comunes o centros comunitarios”.
La guía práctica entrega consejos para llevar de mejor manera la manipulación de altas cargas e instaurar medidas en el plano de trabajo e higiene postural. También destacan sugerencias para organizar tareas y promover el autocuidado, evitando la aparición de molestias, dolores, lesiones y accidentes que pueden presentar desequilibrios musculares o funcionales.
Esta guía se suma al programa “Aquí comemos todos y todas”, también impulsado por la Universidad de Chile durante el mes de junio, con el objetivo de entregar recomendaciones mediante videos sobre inocuidad alimentaria en cocinas comunitarias u ollas comunes; recomendaciones nutricionales; y cultivos en el hogar o espacios comunitarios
Fuente: U. de Chile