Ayer informó sus resultados Escondida, cuyas ganancias retrocedieron más de 20% por un menor precio del cobre y mayores costos, pese a que elevó su producción.
Un retroceso de 29% acusaron las ganancias de las seis mineras privadas más grandes del país en el período enero-marzo de este año. El grupo integrado por Los Bronces, Escondida, Collahuasi, Centinela, Candelaria y Spence totalizó resultados por US$ 1.565 millones, que se comparan negativamente con los US$ 2.192 millones obtenidos por estas mismas faenas el primer cuarto de 2022. No obstante, para completar el cuadro aún falta que informe Minera Los Pelambres, importante operación de AMSA, del grupo Luksic.
Este retroceso en ganancias tuvo un impacto directo en las arcas fiscales, ya que los impuestos que pagó este grupo de mineras se redujeron a la mitad durante el primer trimestre, pasando de US$ 1.048 millones, a US$ 696 millones. Parte de este contexto de alicaídas cifras son los resultados de Escondida, la faena minera de cobre más grande del mundo, operada por BHP, que ayer reportó ganancias por US$ 766 millones, monto que representa una baja de un 21% respecto al desempeño de la minera en enero-marzo de 2022. Según informó la empresa, los costos —excluidos
costos financieros netos— fueron de US$ 1.178 millones, un 23,7% más que en el mismo período del año 2022.
Mientras el resultado por actividades de la operación reveló un ingreso de US$ 1.185 millones, una disminución del 19%, debido principalmente al menor precio de cobre, que retrocedió un 11% (US$ 4,05 promedio a marzo de este año, versus US$ 4,53 en el primer cuarto de 2022), y a un alza de costos operacionales.
Sin embargo, las cifras de Escondida se dan en medio de una producción de más de 252 mil toneladas de cobre, que implican un aumento de un 11% versus el año anterior, lo que no logró compensar del todo los efectos adversos. El aumento productivo se explica principalmente por un incremento esperado en la ley del mineral y por una mayor cantidad de mineral alimentando a las plantas concentradoras.
Los menores retornos de Minera Escondida tuvieron un impacto directo en la contribución de la empresa al fisco, a través del pago de impuestos. Así, entre enero y marzo de 2023, la firma contabilizó impuestos a la renta e impuesto específico minero por un total de US$ 344 millones, un 23% menos que en igual período del año 2022. A ello se añade el pago de US$ 47 millones en impuestos por distribución de dividendos.
Movimientos
La minera se encuentra en medio de varios movimientos. A comienzos de mes se conoció la salida de más de 200 trabajadores, casi la mitad por despidos. En ese momento aseguraron que “como parte de sus procesos permanentes de evaluación de negocios para cumplir con sus objetivos, se han realizado —entre otras medidas—algunas desvinculaciones en diferentes áreas, lo que involucró a aproximadamente 100 trabajadores”.
Asimismo, hace unas semanas se dio a conocer que a partir de julio el nuevo ejecutivo principal de la compañía será el ingeniero chileno Alejandro Tapia, quien cuenta con una larga experiencia en BHP. Él reemplazará a James Whittaker. Alejandro Tapia se desempeña como VP Planning and Technical Minerals Americas, cargo desde el cual lideró la estrategia de crecimiento de la minera en cobre y potasa.
Producción a la baja
Las disminuidas cifras de la minería local se dan en el marco de una situación transversal, principalmente asociada a los menores niveles de producción que están informando la mayor parte de las faenas. Esto a diferencia del caso de Escondida. Según las cifras reportadas por Cochilco, al cierre del primer trimestre, la gran minería del cobre llegó a 1.249 miles de toneladas, indicador que es 27 mil toneladas menor que el visto en el ejercicio anterior.
En paralelo, junto al creciente aumento en los costos de producción, el precio del cobre ha ido perdiendo fuerza, llegando este miércoles a su nivel más bajo de tres semanas, debido a que los débiles datos de las fábricas chinas y el aumento del dólar anularon las esperanzas de un nuevo estímulo por parte de Pekín.
Los beneficios de las empresas industriales chinas cayeron un 13% en mayo con respecto al año anterior, el último indicador que subraya la debilidad de la demanda interna. Aunque el primer ministro Li Qiang dijo el martes que el objetivo de crecimiento del país en torno al 5% es alcanzable.
Fuente: El Mercurio
