Su preocupación mostró el alcalde de Vallenar, Cristian Tapia Ramos ante la aparición de un tercer brote de coronavirus en su comuna.
Este brote tendría su origen en la construcción de la planta fotovoltaica La Huella, que está ubicada a al sur de la región de Atacama, en territorio de la región de Coquimbo, pero que algunos de sus trabajadores tienen su alojamiento en las localidades cercanas y también en la capital de la provincia del Huasco.
Tapia Ramos comentó en Nostálgica la mañana de este miércoles que ya en el mes de julio se tenían antecedentes del primer brote de COVID-19, teniendo en cuenta que desde el mes de abril se había advertido esto, ya que en la localidad de Cachiyuyo se habían detectado que había trabajadores de esa obra estaban pernoctando en esa localidad.
En un segundo brote, hubo 38 personas contagiadas en Cachiyuyo, de los cuales solo había tres personas que eran locales y el resto venían desde fuera.
Posteriormente, y con todos los antecedentes, solicitaron a la Seremi de Energía de Atacama el cierre temporal de las obras, de lo cual no hubo respuesta a esto. El acalde de Vallenar comentó que luego se decretó la cuarentena para Vallenar y anteriormente ya estaba en esa condición La Serena y Coquimbo, por lo que sería lo más probable que estos 350 trabajadores estuvieran altamente expuestos a contagios, lo que fue informado a las autoridades de salud de la región, al Jefe de la Defensa Nacional de Atacama y a la Gobernadora del Huasco, donde se les solicitó el cierre temporal de los trabajos.
Ya este martes, se le informa al alcalde Tapia de la aparición de este nuevo brote de contagios, de tres trabajadores ligados a la misma empresa:
Cristian Tapia manifestó que en la aparición de este tercer brote de contagios de coronavirus existen “responsabilidades políticas” tanto de los seremis como del propio Intendente Patricio Urquieta, y donde espera que las respectivas autoridades las asuman como corresponde: