En la comuna de Vallenar, a unos diez kilómetros hacia la costa de la ciudad, se encuentra ubicada la Hacienda Ventana, a orillas del río Huasco.
En este lugar habitan personas y familias desde hace décadas, y ahora están enfrentados a la decisión que se tomó recientemente de no poder contar con agua de riego.
Así lo contó a Nostálgica Artemio Caniuqueo, administrador de Hacienda Ventanas, el cual señaló que el anterior dueño del lugar vendió todo “a puertas cerradas”. Esta situación suponía que también incluía los llamados Derechos de Aguas, pero se detectó que había ciertas regularizaciones que no se habrían realizado adecuadamente, por lo que el comprador, en este caso la Fundación Isabel Aninat, habría confiado en el dueño original, donde se habría llegado al acuerdo de efectuar dicha regularización y traspaso, en fecha posterior a la compra del lugar.
Finalmente ese acuerdo no se habría respetado, entre el vendedor y la fundación:
En tanto, el Administrador del lugar mencionó que la Fundación Isabel Aninat, nuevos dueños del lugar, se han dedicado a efectuar obras de restauración en su interior, incluyendo pircas, casas y la iglesia, precisando que al no contar con el agua de riego en la Hacienda Ventana, no se pueden realizar las labores productivas. A lo anterior se suma la preocupación de los trabajadores, ante el peligro de quedar sin su fuente laboral, lo que afectaría entre 150 a 200 trabajadores directos e indirectos, además de unas 40 familias que habitan en el lugar.
Caniuqueo señala que se entiende que este es un problema entre privados, pero que tiene una repercusión en los trabajadores de la Hacienda Ventanas y sus familias, pero aún tiene la esperanza en que el trabajo que se está realizando con los abogados de la Fundación Isabel Aninat tenga resultados positivos.
Por su parte el alcalde de Vallenar, Cristian Tapia, se refirió al tema y fue hasta el mismo lugar a conversar con los trabajadores afectados nuevamente, ya que recordó que en el año 2016, cuando se produjo la venta de la Hacienda, surgió la alerta por un posible desalojo producto de la venta, pero los nuevos dueños señalaron que eso no ocurriría, asegurando que ellos se quedaban en el lugar:
Cristian Tapia admitió que, si bien este es un problema entre particulares, es necesario sensibilizar la situación y, por consiguiente, las autoridades deben ser las primeras en tomar una postura y la suya es que se restablezca la cuota de agua que corresponde a la hacienda Ventanas, para que los trabajadores puedan continuar en sus habituales labores productivas. “No podemos permitir que el día de mañana tengan que dejar sin regadío este lugar por falta de agua, y no porque el embalse no se las proporcione, sino porque hay un litigio que resolver. En definitiva, serán los tribunales los que tendrán que definir a quién pertenecen las acciones de agua”, concluyó.