El cierre temporal de la Fundición Hernán Videla Lira se ha tomado la agenda en Atacama, más aún después de que se diera a conocer el cronograma para concretar este hecho.
Una situación que ha generado opiniones contrarias, entre quienes defienden el cierre temporal como un paso para la futura modernización de este espacio y quienes se niegan a que se cierre antes de lo planificado.
Esto porque se tenía pensado que esta paralización se concretaría en enero de 2025, pero la Empresa Nacional de Minería (ENAMI) informó que tienen un plan para que se concrete en 180 días, es decir, en julio de este año.
Para abordar este tema, Nostálgica conversó con el Vicepresidente Ejecutivo de ENAMI, Iván Mlynarz, quien reiteró que se trata de una decisión muy difícil pero necesaria, ya que la empresa se encuentra en una situación “insostenible”.
Sobre la situación de los trabajadores, en contraste a lo señalado por los sindicatos, sostuvo que serán menos de 500 desvinculaciones.
Además, explicó que será un proceso gradual, ya que los trabajadores seguirán en sus funciones hasta que se concrete el cierre temporal y que se encuentran trabajando en formular para generar el menor impacto posible.
Por lo mismo, realizó un llamado a que los representantes de los sindicatos de trabajadores se sumen a la mesa y se pueda trabajar en conjunto, algo que si se ha realizado con los contratistas.
Sobre la “politización” de la discusión, Mlynarz comentó que es algo entendible, debido a que en este año hay elecciones, pero se desmarcó de ese tema, señalando que se trata de un proceso necesario.
Esto porque la modernización de la fundición permitirá aumentar su capacidad y reducir el impacto ambiental.
Por otro lado, el Vicepresidente Ejecutivo de ENAMI aclaró que seguirán comprando los concentrados de cobre a los pequeños productores mineros, logrando mantener unos cuarenta mil puestos de trabajo.
Finalmente, puso énfasis en la importancia de llevar a cabo este cierre temporal y adelantarlo unos meses, ya que permite generar un ahorro de unos $90 millones de dólares.
Monto que es fundamental para mantener el funcionamiento de ENAMI.