Ocho meses cumplió recientemente Iván Mlynarz Puig como vicepresidente Ejecutivo de la Empresa Nacional de Minería, Enami, un período complejo que ha tenido a la empresa en el foco mediático por temas como el cierre de la fundición Paipote y el rol de la estatal en torno al litio.
Y como si fuera poco, a lo anterior se suma la situación financiera de la empresa, que Mlynarz define como “muy complicada”. “Cuando se dice que esta es probablemente la crisis más importante que ha tenido la Enami, yo estoy en esa tesis”, reconoce en entrevista con Revista Nueva Minería y Energía. Pero al mismo tiempo, dice estar confiado en que se está “volviendo a centrar a la empresa en torno a su rol de fomento y desarrollo de la pequeña minería en el país”.
Queda la impresión de que Enami vive en una permanente crisis. ¿Qué es lo que ha faltado para que realmente sea una empresa viable financieramente?
Hay una política pública establecida -y hablo de una política pública porque no es sólo de un gobierno-, que es que la Enami ha resuelto sus problemas de financiamiento, sus problemas de déficit crónico de operaciones, a través de la deuda bancaria. Eso ha sido lo permanente. (Pero) si una empresa tiene un déficit operacional permanente es porque algo no está haciendo bien. Nosotros no estamos pensando en una Enami que genera recursos al Estado como lo hace Codelco, porque su objetivo es muy distinto. Pero Enami no puede ser una empresa que pierda dinero de manera permanente. Ya no podemos seguir avanzando en suscribir más crédito. Tenemos un tope, una mochila que es demasiado grande para la condición de la empresa, y tenemos hoy la convicción de que hay que tomar medidas duras, concretas, que reviertan esta situación.
¿Cuáles han sido esas medidas?
La primera que ya tomamos fue la paralización de nuestra fundición (Hernán Videla Lira, en Paipote) porque era el espacio en el cual se generaba la mayor cantidad de pérdida. (El cierre) era irreversible, porque el proyecto de transformación y modernización (de la fundición) apunta a resolver los problemas no sólo ambientales, sino que también financieros. Y la paralización nos ha aliviado, en parte. Después tenemos que resolver otros (problemas). El tamaño de la deuda nos apremia, y así también tenemos que avanzar en optimizar nuestros distintos procesos. Y en todo y en cada uno de esos procesos estamos trabajando. Este 2024 tenemos que avanzar con fuerza (con estas medidas) porque nuestro planteamiento es que debemos lograr el 2025 un equilibrio financiero: tener operacionalmente un déficit cero.
¿Esa meta al 2025 sigue vigente?
Esa meta es la que nos hemos autoimpuesto; creemos que es necesario tener metas que sean bien exigentes, y sin ninguna duda estamos trabajando para cumplirlas.
Litio
Respecto al litio, Enami estará a cargo del desarrollo de un proyecto en concreto, Salares Alto Andinos. ¿Cómo va ese proceso?
El año 2022 nuestra empresa solicitó el Contrato Especial de Explotación de Litio, CEOL, por este conjunto de cinco salares (Grande, Infieles, La Isla, Aguilar y Parina) y ha tenido un avance en términos administrativos. Lo primero es que la Consulta Indígena que es el paso más relevante y que toma más tiempo, ya se inició. Y, por otro lado, uno de los cinco salares (Parina) fue declarado como uno de los salares que quedarán en condición de protección. Eso nos deja claro cuáles son los salares que pueden entrar en explotación. Entonces esto nos ha permitido avanzar con mayor certeza, al igual que lo que busca nuestra campaña de exploración (…) para conocer los recursos, generar una ingeniería y como la Estrategia Nacional del Litio establece, buscar la alianza público-privada (…) que, junto a Enami, nos permita avanzar en este proyecto hasta llegar a explotar litio.
¿Tienen algún resultado preliminar de estas exploraciones?
Todavía es prematuro para entregar resultados. Las primeras leyes van a aparecer en las próximas semanas (…) La campaña de sondajes termina en el mes de junio y luego hay tres o cuatro meses en los cuales las personas expertas se sientan, cierran la base de datos y empiezan a generar la modelación para tener una estimación de recurso que pueda ser certificado por cualquiera de los códigos que hoy se ocupan en el mundo.
La Estrategia Nacional del Litio también los habilita a buscar socios para la futura explotación. ¿Cómo va la búsqueda de socios estratégicos?
Nuestro directorio ya ha establecido criterios básicos. Lo primero es que queremos que sea un proceso transparente, competitivo y justo. Eso significa que vamos a lanzar una iniciativa a nivel mundial para que las empresas que estén interesadas en ser parte de este consorcio presenten sus antecedentes en tres líneas que nos están interesando: el financiero, que es sin ninguna duda el que más la gente (pone atención), pero también el tecnológico y el de la capacidad de poder llevar adelante una empresa de este tipo de explotación de litio. Necesitamos empresas con experiencia. El llamado lo vamos a hacer en el mes de mayo y va a estar abierto durante ocho semanas (…) Necesitamos empresas que quieran entrar en una operación, no que estén en la especulación de entrar en un proyecto para salirse, para rentar, sino que lo que hoy Chile requiere es aumentar la cantidad de litio que se produce en el país y hacerlo de la mejor manera posible.
¿Han tenido interés concreto ya de algunas empresas para ser socios en este proyecto?
Tenemos más de 18 contratos de confidencialidad de distinto tipo con empresas que están en el mundo del litio que están interesadas, y ya tenemos conversaciones preliminares con ellos. En ese sentido, es un proyecto que es suficientemente vistoso e interesante para todo el mundo del litio; se han acercado y tenemos una buena relación con ellos. Estamos esperando y están esperando esta convocatoria que vamos a hacer para conocer propuestas concretas.
¿Podemos decir entonces que ya hay un genuino interés de varias empresas?
Sí, (…), pese a los bajos precios que presenta hoy el litio, la expectativa del mercado es que en el mediano y largo plazo la demanda va a tener que subir y la cantidad de proyectos serán insuficientes. Por eso creemos que en el mediano y largo plazo esta sigue siendo una industria muy rentable. En ese sentido, tanto los capitales como las empresas están muy interesadas en poder avanzar en este proyecto en particular.
Cierre fundición
¿Por qué se toma la decisión de cerrar la fundición ahora? ¿Por qué no antes o por qué no después?
La complejidad de Paipote viene desde el año 2013 cuando se establece el decreto 28 sobre emisiones de fundiciones en Chile. Y se da un plazo de cinco años para que todas las fundiciones del país lleguen a un nivel de captura del 95%. Enami toma una decisión en ese momento: decide hacer una inversión parcial, para un corto tiempo, y avanzar en un proyecto de modernización más profundo de la fundición. A fines del 2018, la fundición empieza a cumplir el decreto 28 y por eso ha podido seguir funcionando. Pero lo hace en condiciones muy adversas, porque la norma empieza a mermar de alguna manera la capacidad productiva y los costos se empiezan a elevar de manera sistemática y eso se sigue repitiendo en el tiempo. Lamentablemente, en el gobierno del presidente Sebastián Piñera II el proyecto de modernización se detiene. Por lo tanto, se alargan los plazos en los cuales la fundición sigue operando sin entrar en la modernización que era necesaria. Y podemos ver que desde el año 2017 hasta ahora no ha habido ningún año en el cual la Enami no he tenido que aumentar su deuda. Y eso ha sido fundamentalmente por la condición de déficit operacional de la fundición. Se intentaron diferentes estrategias; las administraciones anteriores llevaron al máximo lo que se podía llevar la capacidad productiva de la fundición, y el resultado fue el que ya mencioné: se tuvo que suscribir deuda, no se lograron los resultados, pero, además, ambientalmente se generaron una serie de situaciones que hicieron que la autoridad ambiental pusiera mayores condiciones de restricción.
¿Qué implicó esta mayor restricción?
En los últimos dos años estuvimos en promedio 1.300 horas detenidos sólo por razones ambientales. Eso es prácticamente dos meses. Una operación de este tipo con dos meses detenida sólo por condiciones ambientales no soporta ningún análisis. Desconozco la razón por la cual las autoridades anteriores no tomaron la decisión que a, nuestro juicio, es la más correcta, que es adelantar la paralización de la fundición, sino que suscribieron una cantidad de deuda que ahora es el segundo problema. El primero era la fundición en condiciones de pérdida, pero ahora es la deuda que suscribieron las administraciones anteriores por operaciones que estaban totalmente fuera de capacidad productiva. Esa es la condición en la cual encontramos a la empresa y (por eso) tomamos la decisión como administración (de cerrar la fundición). Se la presentamos al directorio, fue aprobada unánimemente y la hemos implementado durante este año.
¿En qué está el proyecto de tener una nueva fundición?
El proyecto es de modernización porque vamos a utilizar las mismas instalaciones (…) pero será una reestructuración y una modernización muy intensa (…) La idea es capturar el 99,5% de todo lo que vaya a emitir la fundición y poder darle tratamiento para no impactar a nuestros vecinos ni al medio ambiente. El proyecto está hoy en una etapa de estudio de impacto ambiental. Ya presentamos en noviembre el proyecto al sistema de evaluación, y estamos poniendo toda nuestra energía para que pueda salir lo antes posible. También estamos realizando una revisión de la ingeniería de factibilidad del proyecto que fue una exigencia que nos impone Cochilco. Tenemos una empresa consultora internacional realizando esas tareas, y el plazo para entregarnos los resultados es a fines de agosto. Así que durante este año tendremos la tramitación ambiental y la factibilidad, que nos va a entregar los datos que son bien importantes para los otros temas que se ha hablado: el Capex, la inversión necesaria, el Van económico, el Van social; todos esos elementos que son tan importantes para el debate que viene, que es cuando el Estado debe tomar la definición de avanzar en la construcción de la modernización de esta fundición. Lo que el Presidente nos pidió, y fue público en la Cena de la Minería del año 2023 es que se iba a tomar la determinación con todos los antecedentes arriba de la mesa y la empresa está trabajando con fuerza para que estén todos los antecedentes lo antes posible.
¿Tienen una estimación inicial de cuánto podría significar la inversión?
La inversión actualizada tanto para la fundición como para la refinería y la planta de metales nobles, es decir, del complejo metalúrgico, es de US$1.400 millones.
Y si todo esto resulta, ¿hay alguna estimación de cuándo podría iniciarse la construcción propiamente tal?
Nosotros esperamos dejar iniciada la construcción al finalizar este gobierno. Estamos pensando que este es un proyecto muy (similar) a lo que son las líneas de Metro, que son pensadas por un gobierno, son ejecutadas por otro y finalmente un tercer o cuarto gobierno es el que le toca inaugurar. Así que esperamos que sea algo que le heredemos -una buena herencia- a la próxima administración.
FUENTE NUEVA MINERIA Y ENERGIA