En Chile, cada año se hospitalizan miles de niños por causa del virus sincicial, pero la cifra más alta se alcanza durante los meses de invierno.
Este virus ingresa al organismo a través de la nariz, ojos o boca y, generalmente, se expande por el sistema respiratorio, principalmente en los pulmones.
Si bien cualquier persona puede contagiarse, la atención principal se coloca en los niños, porque se ven afectados con cuadros más graves, lo que puede llevarlos a pasar largos periodos hospitalizados. Pero aun así, se estima que la tasa de hospitalización es relativamente baja entre niños.
Por lo general, los niños contagiados con la enfermedad tienen síntomas similares a los de un resfrío y, dependiendo de la gravedad de la enfermedad, podría avanzar a una bronquiolitis.
Las primeras manifestaciones, y las más graves, ocurren en el sistema respiratorio. Además, en los bebés se puede ver irritabilidad, disminución de la actividad y dificultad para respirar, que pueden ser los síntomas claves.
Estas molestias se pueden mantener durante cinco a siete días, aproximadamente, y son la siguientes:
- Fiebre sobre los 38°.
- Tos seca o con flema.
- Congestión nasal.
- Irritabilidad.
- Falta de apetito.
- Respiración agitada.
- Aleteo nasal.
- Gruñidos rítmicos al respirar.
- Silbidos al respirar.
¿Cómo puedo saber si mi hijo no respira bien?
De acuerdo con la Academia Americana de Pediatras, los padres pueden identificar si es que su bebé tiene problemas para respirar si, cuando inhala, se hunde la caja torácica del niño y se forma una “V” invertida en la base del cuello.
Si esto ocurre, significa que el bebe tiene que usar los músculos del cuello o de entremedio de las costillas para poder respirar, lo que es una señal inequívoca de la dificultad.
¿Cómo puedo evitarlo?
La infección por esta enfermedad ocurre por el contacto con una persona contagiada, si es que estornuda o tose sin taparse la boca.
Por eso, María Angélica Palomino, pediatra broncopulmonar, comentó en el sitio de la Clínica Las Condes que “en los niños de más riesgo es preferible no llevarlos al jardín infantil antes del año de vida, y que no asistan a lugares con mucha aglomeración de gente”.
¿Cuándo debo ir a un hospital?
Los padres que tengan niños contagiados deben monitorear la suficiencia respiratoria de los niños, ya que esta es una de las principales complicaciones de la enfermedad.
“Cuando un niño está respirando más de 50 veces por minuto, por muy pequeño que sea, eso ya es urgente y, aunque sature bien, hay que ir a la urgencia, aunque no tenga fiebre”, explicó la pediatra broncopulmonar de la Clínica Vespucio, Gema Pérez.
Este artículo está diseñado para informar y no pretende dar consejos o soluciones médicas. Pregúntele siempre a su doctor o especialista si tiene dudas sobre su salud o antes de iniciar un tratamiento.
Fuente: Meganoticias
