A nivel nacional, quienes fueron seleccionados como vocales de mesa han expresado su malestar por la larga jornada de votación, conteo de votos que se extendió hasta altas de la madrugada.
Todo esto sin recibir una colación u otro tipo de alimentación que permitiera hacer más llevadera estas jornadas.
Una situación que también se vivió en la Región de Atacama, tal como relata Erika Astorga, vocal de mesa de la Escuela Abraham Sepúlveda Pizarro de Copiapó, quien señaló que estuvo hasta las 2:00 de la madrugada en su local de votación.
Demora en el conteo de votos que podría explicarse con el gran tamaño de algunas papeletas y todos los protocolos que deben llevarse a cabo para mantener la transparencia y rigurosidad de este proceso.
Una caótica jornada en la que incluso unos vocales de mesa dejaron abandonada sus funciones, generando mayores dificultades y demoras al conteo.
Por otro lado, Pablo Hernández, también fue vocal de mesa y se comunicó con Nostálgica para dar a conocer su experiencia, manifestando sentirse decepcionado y espera no volver a tener que desempeñarse esta función.