Lo que parecía tema cerrado, esta semana se abrió de nuevo: que la exmandataria sea candidata presidencial. La dupla Paulina Vodanovic y Camilo Escalona, del PS, repuso esta idea que varios en el sector apoyan, porque hoy se trata del nombre más competitivo, aunque reparan en la falta de renovación política. Ella hasta ahora no ha dado señales claras. En su círculo más cercano hay quienes están sorprendidos con este “revival”.
El lunes 19 de agosto del año pasado, Michelle Bachelet salía de un salón de la Universidad de Chile, mientras los periodistas la perseguían y le preguntaban por su futuro político. “¿La podríamos ver en una primaria oficialista?”, le dijeron. “No, yo no soy candidata”, respondió tajante. Le insistieron: “¿Está descartado?”. “Está descartado”, cerró la expresidenta.
Ese día, Bachelet había participado de la conmemoración del 70° aniversario del Consejo de Rectoras y Rectores de las Universidades Chilenas, donde fue homenajeada por su contribución -en sus dos gobiernos- a la educación superior. No era la primera vez que la requerían para hablar sobre esa posibilidad. Y han sido incontables las veces en que Bachelet ha respondido “no”.
Esta semana, sin embargo, el panorama parece haber cambiado. “Yo le hice saber, por mandato de la mesa, que si ella estuviera disponible cuenta con el apoyo del partido. Le extendí la invitación para que en marzo concurra a nuestra sede”, lanzó el jueves la líder del PS, Paulina Vodanovic, en La Tercera.
Días antes, el secretario general del partido, Camilo Escalona, había insistido varias veces sobre la posibilidad de que Bachelet cambiara de opinión respecto a descartar una tercera candidatura presidencial. El 23 de enero, en T13 En Vivo, dijo: “Esperamos poder consultarle su posición definitiva a la expresidenta Bachelet. Sabemos que ha dicho que no, pero también sabemos que uno cambia de opinión muchas veces”.
La jugada del PS se da en un contexto complejo para el oficialismo, pues en las encuestas públicas no aparecen nombres de izquierda liderando. La única carta del sector que, hasta ahora, de manera interna, habría manifestado interés por competir en una contienda presidencial es la ministra del Interior, Carolina Tohá, quien aparece estancada en los sondeos. Todo mientras RN y la UDI ya proclamaron a Evelyn Matthei y el Partido Republicano hizo lo propio con José Antonio Kast. El último estudio Criteria de enero mostró a Matthei con un 28% de las preferenciales presidenciales, le sigue Bachelet con un 11%; luego Kast (10%), Johannes Kaiser (7%), Tomás Vodanovic (5%) y Carolina Tohá (3%).
En el oficialismo reconocen que la exalcaldesa Matthei, en ese sentido, aparece “invencible” en los sondeos. Un parlamentario de izquierda comenta que, pese a que aún quedan muchos meses para la primera vuelta presidencial -y la derecha ya ha vivido antes cambios abruptos de candidatos, como en 2013 entre Pablo Longueira y la misma Matthei-, la exedil está muy encumbrada en las encuestas y eso da un complicado panorama. “Joaquín Lavín no tenía números tan altos”, recuerdan sobre la carrera que parecía corrida en 2021 y que finalmente terminó en una segunda vuelta Boric versus Kast. No obstante, el quiebre actual en las derechas -sobre todo con la irrupción de Kaiser- le da una ventana de oportunidad al oficialismo, en caso de que compitan con varios candidatos en noviembre.
El cambio de diseño que orquestó la dupla Vodanovic-Escalona, en todo caso, esta semana tuvo un detractor público: el senador José Miguel Insulza catalogó como un “capricho” esperar a personas que ya han dicho que no, refiriéndose a Bachelet y los instó a cuadrarse tras Carolina Tohá, que es PPD. Aunque Escalona ha dicho que en el PS “no hay vetos”, sí han recalcado que ya se definió que el candidato presidencial sería socialista.
Desde el PPD, esta semana también aparecieron voces díscolas en torno a Tohá. “Si está Michelle Bachelet de candidata, me pondría detrás de ella”, dijo la diputada Helia Molina, exministra de su segundo gobierno.
“Bachelovers”… ¿Y la renovación?
La conversación que Vodanovic reveló con Bachelet -previo a que la exPresidenta partiera esta semana a descansar a su residencia en el Lago Caburgua- es parte de una serie de manifestaciones de interés que la exmandataria ha recibido en el último mes para que asuma esta candidatura presidencial. Sin embargo, desde su entorno transmiten que este no es el momento de definiciones. Es más, recalcan que la ex jefa de Estado está tranquila y que no se siente en la obligación de decidir ahora.
En el oficialismo reconocen que la figura de Bachelet aglutina desde la DC al PC e incluso al Frente Amplio. Aunque, en privado, también admiten que una tercera aventura presidencial sería un fracaso para la renovación de liderazgos en el sector, idea que Bachelet ha remarcado en público sobre la importancia de nuevos rostros en política. “Todos somos ‘bachelovers’, estaríamos detrás de su candidatura, pero nos deprimiría la falta de renovación”, comenta un dirigente.
En el círculo de Bachelet no son pocos los que se muestran sorprendidos con este “revival”, sobre todo porque hace solo unos meses la negativa de ella era sólida. “Hasta diciembre era un no rotundo y quienes la queremos estábamos felices de que así fuera”, comenta una de sus cercanas. En este grupo recuerdan que ella tiene una amplia trayectoria y no necesita una tercera candidatura para “trascender”, pues ya tiene títulos como ser la primera mujer Presidenta de Chile, la primera reelecta en democracia, primera ministra de Salud, primera ministra de Defensa y ya ha ocupado cargos internacionales relevantes como la dirección de ONU Mujeres y ser alta comisionada para los DDHH en la ONU.
En caso de que Bachelet se muestre disponible, en el oficialismo ven casi imposible la realización de primarias, pues aunque ya lo hizo en 2013, esta vez no aparecen figuras -aún- que marquen lo suficiente en sondeos como para competirle. Sobre todo ante la negativa rotunda de otra figura medida en encuestas: el alcalde de Maipú, Tomás Vodanovic. “Si la presión sobre Bachelet tuviera efecto y ella aceptara, los demás candidatos oficialistas sonaron de inmediato. Punto. Desde que ella tome la decisión, lo que sigue será corto”, comenta un político que la acompañó en uno de sus gobiernos.
El ruido en el PS tampoco ha sido “gratuito”. El estancamiento de Tohá en encuestas o incluso la carrera casi imposible que ven para Bachelet en la secretaría general de la ONU tras el nuevo periodo de Donald Trump, son factores que han respondido a este cambio de diseño.
Los tiempos
En paralelo, el 26 de enero fue comentada una columna de opinión que publicó Bachelet en el diario El País titulada Primero ideas y unidad, en la que sostuvo que la unidad del progresismo “debe basarse en ideas en común, pero también debe traducirse en un pacto político lo más amplio posible, que refleje la diversidad de nuestra sociedad”. Para varios eso fue una señal de su interés presidencial; para sus cercanos, sólo una opinión desde su indiscutido liderazgo, sin dobles intenciones ni mensajes cifrados.
Pero hubo algo más. Cuatro días antes de que se publicara esa columna, en un conversatorio de la Universidad de Chile, Bachelet relató una conversación que tuvo con el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, en la que él le aconsejó postular por tercera vez dada su experiencia personal positiva. Esto lo reveló este lunes Ex-Ante, justo horas después de que el oficialismo se reunía en la sede del PS en su cita de coordinación habitual y donde inevitablemente abordaron el tema. La presidenta del Frente Amplio, Constanza Martínez, dijo valorar el liderazgo de Bachelet y sus “gobiernos de cambio”, pero insistió en que esa debe ser una decisión del PS.
La ex delegada metropolitana también recordó que “aún hay tiempo”, una idea que suena en parte del oficialismo para poner paños fríos a la falta de nombres competitivos en encuestas. “A ratos no se tiene memoria de ciclos electorales pasados. Al Presidente Boric lo levantamos como candidatura en marzo, juntamos las firmas en mayo, por tanto, nos queda trabajo y tiempo todavía”, señaló el lunes. “Veo un apresuramiento artificial”, dijo, en tanto, Escalona.
¿Un “revival” de la elección de 2013 Bachelet vs. Matthei? Esta vez la carrera no está corrida para la izquierda, sin embargo, el PS no pierde la esperanza de convencer a su dos veces Presidenta de la República. Alguien cercano al partido, en todo caso, enfría un poco el optimismo: “Lo cierto es que si ella estuviera decidida a una candidatura, ya lo habría hecho. La política es de tiempos cortos, para qué andar perdiendo el tiempo. Ella lo sabe”.
FUENTE T13