El “Carabelero” hizo su tarea, pero el triunfo de Cobreloa le impidió coronarse. Todo se define en la última fecha.
De la euforia a la frustración. Magallanes venció 2-0 a Rangers y estuvo a minutos de consagrarse campeón de Primera B. Pero Cobreloa dio vuelta en los descuentos el partido contra Fernández Vial en Concepción y le amargó la fiesta a la “Academia”.
Había mucho entusiasmo en el Municipal del San Bernardo este domingo. También nostalgia. El “Maga” descendió en enero del 87′ y desde entonces no ha podido volver a Primera A. Años de campañas mediocres, miserias y líos dirigenciales que se esperaban dejar atrás. “¡Volveremos, Volveremos!”, decía un lienzo en la galería.
Había hinchas sobre los 60 años con la emoción a flor de piel que se mezclaban con jóvenes que nunca han visto al “Maga” en la división de honor. Unos explicaban la combinación matemática que necesitaban para conseguir el título: Ganar y esperar que Cobreloa perdiera o empatara frente al Vial. Otros mostraban su preocupación por el arbitraje. En la fecha pasada, al equipo metropolitano no le cobraron dos penales contra Copiapó. “Las manos dentro del área son penal oye”, le gritaron al juez Héctor Jona cuando saltó a la cancha a hacer el calentamiento.
Fernando Piñeiro rápidamente abrió la cuenta para el “Manojito de Claveles” y desató la algarabía. Llegaba, además, una buena noticia desde Concepción. El Vial estaba 1-0 ante Cobreloa. No se gritó, pero a varios se les dibujó una sonrisa.
Magallanes siguió dominando el encuentro. Piñeiró consiguió su doblete a los 54′. Un alivio que no duró mucho. Cobreloa lo empataba frente al Vial. Se dio el aviso y por un instante hubo silencio. “Pero alguien que está viendo me dice que está jugando mejor el Vial”, dijo un hombre tratando de subirle el ánimo a los que lo acompañaban.
Poco rato después, el Municipal de San Bernardo explotó. No hubo gol de Magallanes, sí del Vial en Collao.
Ese tanto destensó el ambiente. Magallanes dominaba a Rangers y tuvo chances para estirar la ventaja. “Estamos a 25 minutos de la hazaña”, “Faltan 10”, iban avisando en la tribuna.
El árbitro marcó los descuentos. La bandita comenzó a tocar su versión de “We Are The Champions”, el clásico de Queen, y varios ya estaban aferrados a la reja para estar lo más cerca posible de la cancha cuando se pitara el final.
Pero el fútbol es la dinámica de lo impensado. “Puta lo empató Cobreloa”, dijo un adolescente con jockey que revisaba compulsivamente su teléfono. Dos minutos después, vino el garrotazo. Los loínos anotaron el 3-2 definitivo en los descuentos.
La felicidad se evaporó. Los rostros cambiaron dramáticamente. Se notaba la preocupación, la amargura, también cierta incredulidad. Muchos se preguntaban cómo Cobreloa pudo dar vuelta así el partido y otros le clamaban al cielo por su suerte. “Puta el Vial”, “Le regalaron un gol a Cobreloa”, “Nos dejaron con los crespos hechos”.
En medio de la desazón, un hincha sacó la voz para recordar que Magallanes aún depende de sí mismo y pedir un aplauso para el equipo, que hizo su tarea ante Rangers.
“Me voy alegre, pero nos faltó la vuelta. Pero igual contenta. Dependemos de nosotros. Hay nervios. Es increíble. Una ya tiene sus años y casi no duerme esperando estos partidos”, declaró Noemi Chaparro, hincha de la “Academia”.
“Me voy feliz de haber ganado, pero el con corazón un poco destrozado porque podríamos haber dado la vuelta olímpica hoy. Estábamos siguiendo el partido de Cobreloa por el teléfono y por el chat de la familia, tenemos una red de apoyo en que nos comunicamos todas las noticias de Magallanes”, afirmó Patricia Espinoza, otra hincha magallánica.
Todo se definirá en la última fecha. Magallanes está dos puntos arriba de Cobreloa y depende de sí mismo. Si le gana a Recoleta, será campeón y conseguirá el ascenso.
El duelo contra el elenco recoletano, cosas del destino, se jugará en Santa Laura. El mismo estadio en que Magallanes disputó su último partido en la Primera División.
El técnico Nicolás Núñez no quiso enfocarse en lo que no puede manejar. Transmitió mesura.
“Cumplimos con la tarea, que era jugar bien, dominar y quedarnos con los tres puntos. Creo que los muchachos hicieron un esfuerzo gigante después de haber jugado el dia jueves. Era difícil, pero no fue una excusa, estoy contento porque sumamos de a tres y porque seguimos en la punta del campeonato”, comentó.
Fuente: Emol